
Si como lector te has inclinado hacia la lectura ligera; de pocas páginas y de tramas sencillas, es posible que te hayas mantenido lejos de la saga Outlander, de Diana Gabaldon. Aun así, también es probable que cuando se trate de una serie audiovisual, te sientas cómodo de disfrutar.
Sin embargo, cuando se trata de la saga “Forastera”, estoy convencido de que al transcurrir la primera temporada, tendrás una emoción adictiva por la historia. Por lo tanto, vas a borrar tus paradigmas con respecto a los libros largos y complejos para adentrarte en las páginas que nos presenta Diana.
No obstante, una vez termines el primer libro de la saga, podría apostar a que buscarás el segundo, y los posteriores hasta completar los 8 libros de la historia.
Tal vez creas que ha sido un comentario osado de mi parte, pero mi seguridad va más allá de un criterio personal; mi seguridad nace de conocer el estilo narrativo de Diana. Un estilo que algunos han calificado como “algo más que solo una narrativa inteligente”.
Personalmente considero que la forma en cómo se han desarrollado estos 8 libros nos lleva a adoptar una postura más permisiva con las historias largas. Pues lo que realmente detestamos en la literatura es “perder el tiempo”, pero Diana no ha dejado línea alguna para ello.
Ahora bien ¿Todos sus libros son excepcionalmente buenos? ¿Será mejor ver la serie que leer los largos tomos?
Pues lamento decirte bajo el criterio de muchos de nosotros, hay unos mejores que otros y eso no descalifica la estima que me ha ganado Diana. Además existe un vínculo estrecho entre el contenido de la serie y lo descrito en los libros, aunque por supuesto, uno lleva más mérito y hay que llevarlo a la luz.
Por lo tanto, considero importante mostrarte las respuestas y en ellas resaltar los 3 mejores libros de la saga Outlander, sin olvidarnos de la respectiva recomendación de lectura.
Forastera

En este primer libro Diana nos presenta a Claire Beauchamp Randall; una enfermera que prestó servicio a favor de los ingleses durante la segunda guerra mundial. Y que durante ese período se había alejado de su vida personal y de su esposo Frank Randall y quien era un asiduo investigador, inclinado a desentrañar los secretos ocultos de nuestra historia.
No es de sorprender, que luego de una temporada amarga con la guerra, el proceso de “recuperar” la relación fuese extraño. Aun así, había esfuerzo de parte de ambos; por lo que en una oportunidad, Frank debe viajar a Escocia y Claire accede a acompañarlo.
Al principio, parece una novela tan normal como cualquier otra, un primer capítulo lleno de la cotidianidad que caracteriza a la sociedad de la post guerra. Sin embargo, ese viaje a Escocia se convierte en la aventura jamás imaginada como posible.
Mientras Frank se dedicaba a sus estudios, Claire, como buena enfermera de la época, se había interesado en recorrer los alrededores en busca de plantas y flores que no encontraría en Inglaterra. Y fue en esa búsqueda cuando se encontró con un curioso monumento de piedras que la hicieron caer en un extraño trance que la haría despertar 200 años antes.
La cotidianidad de la vida de Claire desaparece para verse afectada por un viaje en el tiempo que la deja a merced de la rebelión de Escoceses frente a los Ingleses de 1734. Sobra detallar las emociones que surgen y cómo cambia la perspectiva de vida cuando estás atrapada en una situación como esta, donde cualquier movimiento sospechoso puede costarte la vida.
A partir de allí, Diana Gabaldon se las ha ingeniado para entrelazar una historia ficticia, con acontecimientos reales de distintas épocas, la fantasía de viajar en el tiempo y otros géneros; tales como la aventura, acción y un romance particular, un romance más natural que el comúnmente expresado en las novelas corrientes del género.
Atrapada En El Tiempo

Durante el primer viaje en el tiempo realizado por Claire, ella es forzada por el destino a vivir una segunda vida en esa época anterior. Lo que implicó también, hallarse en un dilema sobre regresar y duplicar sus esfuerzos por recuperar su matrimonio con Frank o abandonarse a una nueva aventura amorosa con un joven escocés que la había cautivado, Jamie McTavish.
A lo largo del primer libro puedes ver cómo brota entre Jamie y Claire una flama de amor puro mientras deben resolver día a día las emergencias que resultan de las batallas por la rebelión. Y a pesar de que la época y las circunstancias son suficientes para hipnotizarte, en este segundo libro Diana se atrevió a darnos una sacudida mental a todos los lectores.
Sin aparente explicación, Claire se encuentra en 1960, ahora viuda de Frank Randall y por si no es suficientemente desconcertante, también aparece su hija Brianna.
La historia nos cuenta que durante la rebelión escocesa de aquél tiempo, hubo una batalla en particular en la que los escoceses perdían y muchos de ellos morían; era inevitable y Claire sabía que habían muchas posibilidades de que Jaime perdiera la vida en aquella batalla.
Por lo tanto, tras varios intentos fallidos por evitarla batalla de Culloden, el mismo Jaime le pide a Claire que se regrese a su época y que junto a Frank velaran por la hija que había sido engendrada durante ese primer viaje en el tiempo de Claire.
Sin embargo, en los años 60’s, aparece un impulso en Claire que la incita a buscar más sobre la batalla de Culloden. Y junto a su hija y un viejo amigo especialista en historia, viajan a escocia y descubren la posibilidad de que su amado Jamie haya sobrevivido, por lo que decide viajar de nuevo, y retomar la nueva vida en un pasado del que se había hecho parte.
Viajera

En este tercer lanzamiento de la saga de Outlander, Diana se inclina a expandir el horizonte contextual de la saga. Luego del emocionante encuentro de Jamie y Claire después de 20 años del primer viaje, Claire se encuentra con la historia de todo lo que le ocurrió a su amado Jamie tras la derrota en Culloden.
Las circunstancias se vuelven cada vez más pesadas para Jamie, quien recibe ciertos favores por parte de la corona británica para ganar su libertad y queda ligado a un acuerdo inquebrantable con el imperio.
Por lo tanto, con la llegada de Claire, Jaime se ve en la necesidad de buscar a toda costa, un entorno pacífico donde pueda vivir tranquilamente con Claire, sin temer a persecuciones ni más guerras.
Como consecuencia, se ven involucrados en una travesía que los lleva hasta las costas del Caribe y desde entonces muchos más viajes.
Cabe destacar, que parece que Diana Gabaldon ha considerado cada uno de estos libros, como una oportunidad para revelar todo su conocimiento sobre historia, e incluso geografía. Es impresionante cuánto detalle puede recopilar en la descripción de sus paisajes y demás entornos donde se desarrolla la historia.
De hecho, la similitud en ambientación que lleva la serie con respecto a los libros, se debe en gran medida a esa habilidad de Diana para describir.
Así que en este cierre de la primera trilogía de Outlander nos encontramos a su vez con tres de los mejores libros de la saga, pero sorprendentemente, a partir de la cuarta obra, pareciera que la escritora haya decidido agregar más detalles, personajes y sub tramas; que si bien es cierto, enriquecen la perspectiva del lector, también ha sido causa de que muchos otros abandonen la saga.
Aun así, no se puede negar que Outlander se ha convertido en una de las historias de amor en medio de guerras, más influyente de la actualidad. Cada vez que nos encontramos con alguien que haya tenido contacto con esta historia podemos escuchar de ellos, palabras como “fantástica, exquisita, intrigante, cautivadora…” para referirse al cuadro completo de la saga.
Orden De Lectura
Si pudiésemos salir un poco de la historia y enfocar nuestra atención en estos libros de Gabaldon, podemos notar algunas similitudes que caracterizan su estilo; por ejemplo, debido a su alto nivel de detalle en las descripciones, cada libro cuenta con más de 700 páginas. Además en ellas logra plasmar una enriquecida serie de datos históricos y geográficos que le permiten a quien lee tener una visión muy clara de lo que sucede y así, pueda realmente sumergirse en la historia.
Por lo tanto, a pesar de que a partir del cuarto libro, algunos comienzan a catalogar la saga como pesada, personalmente creo que cada página juega un rol importante en el mensaje que nos quiere transmitir Gabaldon. Así que lo mejor que puedes hacer es apartar tiempo para comenzar la historia, ya sea que estés viendo la serie o no, estos libros de seguro acompañarán tus tardes y noches para hacer volar tu imaginación hacia un deleite literario.
Si apenas estás llegando a la historia y ves en las librerías todos los ejemplares y no sabes por donde comenzar, pues te sugiero que sigas el mismo orden de publicación. Ya que a pesar de que el centro de la historia cuenta con viajes en el tiempo, en importante mantener cada salto temporal y cada línea paralela como la ha plasmado la misma Diana.
De modo que el orden de lectura queda de la siguiente manera:
- Forastera (Outlander)
- Atrapada En El Tiempo
- Viajera
- Tambores De Otoño
- La Cruz Ardiente
- Viento Y Ceniza
- Ecos Del Pasado
- Escrito Con La Sangre De Mi Corazón
Si piensas en todas las páginas de la saga, no creo que te atrevas a levantar si quiera la portada del primer libro, te sugiero que vayas uno a la vez. De esa manera te darás la oportunidad de descubrir si realmente la historia de Jamie y Claire son lo suficientemente cautivadoras para ti.
Además, si vas libro a libro, puedes distinguir si en este estilo de historias prefieres leer o disfrutar de la serie. Pero debes tener en cuenta, que si la historia escrita no fuese poderosa por sí misma, no se llevaría jamás a la pantalla.
Impacto Global De Outlander
Las historias de amor y guerras han sido parte de la literatura desde hace bastante tiempo. Sin embargo, la Saga de Outlander ha conquistado los corazones y las mentes de millones de lectores alrededor del mundo. ¿Por qué?
Pues, desde el lanzamiento de su primer libro (a principios de los años 90’s) cuyo título le da el nombre a la saga, Outlander ha hecho de su historia, una propuesta diferente. No se caracteriza por ser la típica historia de amor, de hecho, ahora me cuestiono si debería catalogarse como una historia romántica o no.
La historia que envuelve a Jamie y Clare se escapa del cliché que ha sido vendido a las antiguas generaciones, que a pesar de ser excelentes historias, pecan de ser “predecibles”. Sin embargo, Diana, decidió volcar en cada línea de Outlander toda su creatividad para liberar a los personajes de las tramas comunes del género.
En su historia, podemos ver un papel más vivo por parte de cada personaje, es evidente que la escritora atravesó un fuerte proceso de investigación para poder recrear en nuestras mentes todo un mundo tan amplio como en la vida real.
No obstante, desde que se le dio continuidad a la saga, algunos de sus libros han ganado premios como:
- Romance Writers of America – Forastera
- Quill – Viento y Ceniza
Sin embargo, en vista de la creciente demanda de los libros de Outlander y que en ellos aún quedaban asuntos por resolver, la escritora decidió, a partir de 1998, crear una saga paralela que le diera respuesta y fuerza al mensaje de la historia principal.
Lo que logró compilarse en lo que se conoce como la saga de Lord John; una serie de 5 historias adicionales que curiosamente se han posicionado en diferentes puestos como best sellers en el new york times.
Sobre Diana Gabaldon
Quien podría imaginar que una Zoóloga, con maestría en Biología Marina y Doctorado en Ecología Del Comportamiento; se podría convertir en una reconocida escritora de un género que en primera instancia no tiene nada que ver con su formación profesional.
Diana, luego de ejercer como profesora, se dedicó a aprender sobre temas informáticos, que para la década de los 80’s era todo un acontecimiento. Durante ese tiempo, lo que aprendía lo plasmaba en artículos científicos y ya que había desarrollado cierta atracción por la escritura, también creo distintas historias cortas para la importante empresa Disney.
No obstante, a finales de los 80’s se interesa por escribir su primera novela. Aparentemente solo la curiosidad la movía, porque no tenía la menor idea de cómo llevarla a cabo. De hecho en una entrevista declaró que “para empezar a escribir ficción, hay que escribir ficción…”
Su espíritu aventurero le hacía ver este reto de preparar la novela, como algo lo suficientemente interesante que valdría la pena probar.
Gabaldon, quien forma parte de la descendencia de una familia que ha ocupado cargos importantes en el estado, decide enfocarse en una historia que se sitúe en un pasado no muy lejano. Donde pudiera ella investigar sobre hechos reales curiosos que le dieran forma y lo pudiera enriquecer con la vívida imaginación que le había proporcionado su vida como investigadora.
Teniendo entonces un contexto histórico – fantástico e inspirada por señales, de otras historias, Diana decide probar con Forastera. Y si de algo podemos estar seguros, es que esa prueba le salió a la perfección; cambiando así su estilo de vida, su carrera e incluso su posición en el mundo.
Última actualización el 2023-06-03 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados